Distancia.

A veces se necesita distancia. Distancia para sentir, para pensar, para reflexionar, para  escapar, en fin para muchas cosas. Yo he tenido siempre la necesidad de alejarme para tener mi propio espacio sin que nadie me presionase con que debía hacer , a quien debía querer, por que debía luchar, que decisiones debía tomar. Todo eso de alguna manera me hizo ver que nadie tiene derecho a decirnos como vivir nuestra vida porque casi nadie tiene ni idea de como se hace. Solo sé que lo que antes me parecía lo correcto ya no lo es y que lo que antes me hacía feliz ya no me hace serlo. En ese momento fue cuando tome esa decisión , la decisión de irme y empezar de cero sin que nadie pudiese influir en mis decisiones. Me fui sin mirar atrás como se debe hacer. 

Lo más duro o lo más complicado de todo fue que me sentí como si estuviera huyendo, y no, no estaba huyendo solo estaba alejándome para poder respirar. En cierto modo ahí fue cuando me dí cuenta realmente de que tenia que cambiar y no dejar que todo me afectase tanto. No fue fácil ,pero conseguí lo que estaba buscando hacía mucho. Pasaron muchas cosas desde que me aleje, y la mejor de todas esas cosas fue que aprendí a quererme a mi misma por encima de nadie, por encima de cualquier amor. Pero sobre todo y por encima de todo me hizo ver quien era y en que me estaba convirtiendo y en ese momento estuve orgullosa de mi, de haberme elegido a mi misma por encima de todo.