Hace algún tiempo me tuve que aferrar a clavos ardiendo porque nada parecía ya hacerme sentir , ni siquiera una pizca. Fue como si estuviera muriendo lentamente , poco a poco, despacio. 

La chica que fui, la que era , aquella niña enamoradiza dispuesta a todo dejo de existir, acabaron con ella.  Podría decir que mi cambio se debió a que crecí ,a que madure, pero no, se debió a que me lleve tantas decepciones de tantas personas ,que no me quedo mas remedio que hacer algo por sobrevivir, y eso hice.  

En aquel momento de mi vida  busque algo en mi que me hiciese sentir algo , y  creo que en cierto modo que escribir lo fue todo para mi en ese momento tan complicado. Ya no se trataba de ti o de mi, si no de todo lo demás.  

Cuando escribo, cuando reflejo todo lo que siento sobre una hoja en blanco, me siento increíblemente  afortunada de tener esto, de tener la capacidad que pocos tienen para mostrar todo lo que soy con unas simples palabras en una hoja vacía.  

Me acuerdo que de pequeña me pasaba horas escribiendo sobre mi día a día , sobre ese primer amor de infancia que todos tenemos y que acabamos olvidando porque todos nos dicen que no entendemos el amor. Luego, empece a escribir sobre el amor de la adolescencia, ese que nos consume y nos cala tan de lleno que es como si pareciese que nunca lo vamos a superar, y que al final en la mayoría de los casos se supera. Por ultimo y para acabar , tras esos dos se encuentra ese amor que pasado un tiempo se borra para que otro nuevo permanezca. 



Estaba tan enamorada de ti que no veía que lo nuestro era una relación tóxica, y al final lo acabe viendo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ojala siempre 💫

No volvería